Las largas
No creo que yo, un ciudadano de a pie, tenga en mis manos algo para enseñarte cuál es el manejo correcto para exigirte como tú has de ir por la vida. No soy yo quién para aconsejarte ni para decirte lo que has de hacer para conducir tu vida. Pues seguro ya te sientes grande y lo suficientemente entrenado para saber dónde están las largas y las cortas de tu vida.
Querido amigo, amiga, compañero de este camino largo de nuestras vidas, somos nosotros los que llevamos nuestro coche. A nadie le gusta que le digan que ponga las largas o las cortas. Somos cada uno de nosotros los que debemos y tenemos que saber en qué momento has de poner las largas o las cortas, pues no seré yo el más indicado para decirte lo que has de hacer y cómo lo has de hacer.
Muchos de nosotros nos creemos que, porque tenemos el carnet, o porque tenemos unos años, ya no necesitamos a nadie que nos diga el cómo ni de qué manera has de ir por la vida. Y, somos todos nosotros mayores y menos mayores los que nos creemos muy convencidos de que nadie nos diga cómo tenemos o debemos vivir nuestras vidas.
Pero amigo mío, amiga, deja de ver la vida con las cortas. Y ponte las gafas mejores luces que tengas para ver las maravillas de la vida, dar gracias por haber nacido, y ser elegido para sentarte a la mesa con los demás sin complejo y sin inferioridad. Y, ponte a participar con los demás, para poder aprender más, y saber quizás a donde están en tu coche las luces largas o cortas.
No te conformes con ser un jubilado o no jubilado que se conforma y acepta pasivamente no hacer nada, por ti mismo y por los demás. Ya sé que tendrás tus nietos o puede que estés en el paro, no te conformes, no seas uno de esos que dicen que ya trabajó bastante. Mira a tu alrededor y verás cuantas cosas buenas puedes hacer. Pero no lo hagas por mí, hazlo por ti, y por toda la vida que te rodea. Y deja de usar las luces cortas de tu vida. Y piensa desde hoy que eres uno de los primeros en la carrera de la vida y puedes permitirte llevar las largas, sin molestar a los demás.
Y hoy, poniendo las luces largas, veo mejor el poderos contar un trocito más de mi verdad. Sí siento que alguna vez que otra mis escritos os pueden emborrachar. Por eso y por otras muchas cosas más, os invito con toda libertad que podáis decirme, criticar o apedrear. No me enfardaré ni me sabrá mal, porque otros, sabiendo más que yo, me puedan rectificar.
Pues hoy no quiero irme a mi pasado, quiero quedarme en mi presente, del cual estoy contento y orgulloso el poderos contar alguna que otra cosa de mi verdad actual.
Creo ya sabéis más de uno que pronto hará unos cuatro años, que tenemos una asociación, en la cual nuestra misión es, aprender, enseñar, y colaborar. Una asociación que se llama el mochuelo, pues si, mal, no recuerdo algo ya había contado. Pero no está mal, entre otras cosas el hacerse un poquito de publicidad. Pues a todos nos falta un poco más y nunca creo está demás que nos puedan conocer los demás. Además, me arriesgo a decir, y no con seguridad, que el mochuelo podría volar a cualquier sitio o lugar, si a alguien o algunos les pudiera interesar.
Nuestro mochuelo tiene muchas ganas de volar, muchas ganas de hacer y con muchas ganas de colaborar, haciendo el bien a nosotros mismos y a los demás. Nuestro mochuelo es muy joven y tiene mucho que aprender y no mucho menos que volar. Pero sin ataduras para poder volar.
Hace unos días hemos hecho un logotipo nuevo, el que de principio nos hubiese gustado, pero por circunstancias, y quizás por las prisas de empezar, empezamos de la mejor manera, que teníamos. Hoy podéis recrearos en nuestro logo, del que estamos orgulloso y enamorados y además el que queremos vuele muy alto. Pues no puede, no quiere defraudarnos.
Aquí os muestro el logotipo. Espero que os guste
Aquí os dejo el enlace al artículo de radio Martorell: El Mochuelo, una asociación de voluntariado e intercambio con ganas de volar bien alto
Con sinceridad, autoridad y verdad. Vuestro amigo el mochuelo o nuestro amigo Juan.
Comentarios