Un día más, el tabaco

Compañero, amigo, conocido, no esperes que el tabaco te quite de fumar, sé tú el que dejas para siempre el tabaco.

Lo digo por ti, no por mí, pues yo un día fui capaz de dejar el tabaco para siempre, y si te soy sincero, creo que a mi parecer fue la mejor decisión que yo pude tomar en mi vida.

Sufro y me compadezco de mujeres y hombres que los veo en su propio negocio que se salen a la puerta a fumar. Pero, además, muchos y muchas, haciendo alarde de grandeza como si estuviesen haciendo algo positivo. Y no saben o no quieren saber que más de uno de los que pasamos por aquella puerta sabemos que se están matando, que están perdiendo un trozo de su personalidad. Pero, además de hacer el ridículo, están perjudicando su negocio.

Hace dos días, pasando por la puerta de adonde vivo, hay dos bares, que tengo debajo de mi ventana, precisamente desde donde os escribo. Ventana que no puedo abrir durante todo el verano, si no quiero fumar más de lo que fuman los fumadores. Pasaba casi por medio de las mesas, pues llevaba prisa por algo que había olvidado en casa, pero vi algo que no me gustó, cuando regresé con mis prisas: cuatro chicas, ya mujeres y un chico ya hombre todos fumando, un cochecito de niño con un niñito de meses. Les di los buenos días, y sorprendidas les pregunte niño o niña la chica mujer me contesto niño, pues ya sabe que tiene un nuevo fumador, y me marché. Y yo me pregunto… ¿Hasta dónde es capaz de llegar el …?

No puedo presumir de ser alguien que te pueda quitar de fumar. Pero sí que creo y sueño que nuestro mochuelo quiere, sueña con que va a ser capaz de colaborar contigo para que tu seas capaz de dejar de fumar. No dudes en contactar con nuestro Mochuelo. Quiere y desea poder colaborar contigo, con tu buena voluntad. Otros, antes que tú y que yo, fueron capaces de intentarlo… Pero sigo con el dichoso tabaco, lo siento pues no todos sois fumadores. Yo sigo porque creo, y siento, lo malo que es y no soy yo el que podría decirlo, tú lo sabes y lo comprendes, y hasta no quieres que te digan tantas veces cuanto malo es el… Pues tú lo sabes y no quieres, no te gusta, una y otra vez el mismo tema. Pero no te cabrees. No te siente mal pues nuestro Mochuelo está dispuesto a colaborar.

Si tú quieres, nuestro Mochuelo podría colaborar contigo siempre y cuando tú, hombre o mujer, te quieras quitar. Pues no hay milagros, si hay un porcentaje grande. Que lo que tú expresas, lo que dices sea verdad. No te engañes a ti mismo. Lo que digas, que sea verdad. Algo así que sale de tu realidad.

Quitarse del tabaco no es nada más ni nada menos que dejarlo. Pero cuál es ese día que tú serás capaz de decir… hasta aquí hemos llegado. Con el tabaco pasa algo muy curioso, que como cuesta mucho dejarlo, todos decimos para qué intentarlo. Escuché un día a un señor en la radio que decía que las matemáticas no son fáciles, pero como todo el mundo dice que son malas, yo también lo digo. Algo así pasa cuando alguien deja de fumar. 

Pero quizás podríamos preguntar ¿Qué no cuesta en esta vida? ¿Cuántas veces tú lo has de intentar? La vida, queramos o no queramos, es un continuo caminar y no siempre te toca terreno favorable. 

No seamos niños para muchas cosas que nos da la gana (hasta aquí hemos llegado). Pero, amigo mío, cuál es ese día que dices que, hasta aquí hemos llegado, no seas niño, no seas cobarde, no te mientas una y muchas veces más. Deja de mentirte, tú que tanto puedes, al menos demuéstraselo. 

Mis queridos compañeros, compañeras, amigos, no quiero continuar por el camino de, convencerte con mis escritos, eres tú el que te has de convencer de que el tabaco mata. La retirada del tabaco no ha de ser solo porque mata sino porque a mí me da la real gana de no fumar más. Porque, lo que digo y quiero que sea verdad, para mí mismo y para todo aquel que sea capaz de decir basta. ¿No te da algo de escalofrío estar haciendo cola para comprar algo que te está matando?

Nuestro Mochuelo, un día más dispuesto a colaborar por el bien nuestro y de todo los demás.

Un abrazo, un saludo de vuestro amigo y compañero Juan.

Foto de MART PRODUCTION