La Navidad, las Navidades
La vida, las Navidades, la Navidad, ... No se puede negar que son fiestas entrañables, señaladas, con mucho arraigo personal, familiar y espiritual.
Me gustaría ser un experto o alguien con capacidad y cultura para poder informar de alguna manera sencilla, natural y ser capaz de llegar a lo más hondo de cada cual, sin importar sexo, cultura, religión o edad.
Compañeros, amigos y conocidos de cualquier parte del mundo, de cualquier pueblo o ciudad, seamos capaces de afrontar nuestra propia identidad. Seamos nosotros los primeros que, queremos ser capaces de afrontar nuestras propias ideas y capacidades. No esperemos que nada ni nadie nos niegue nuestra realidad.
No hace mucho tiempo que Andalucía parecía que estaba muy lejos de Barcelona. Hoy ya casi nada está lejos. No nos debe de extrañar que casi todo lo que se mueve en cualquier parte del mundo nos puede afectar. Y que conste que no soy ningún experto en la materia. Y cualquiera se da cuenta de que no hay distancias, pues las que hay, son superadas con las nuevas tecnologías. Recuerdo cuando me fui a la mili, a Zaragoza…
Las Navidades. Hace no muchos días empezaba a montar como otros años mi belén en mi local del Mochuelo. Y preguntaba a unas señoras árabes, que frecuentan el local, que si les molestaba lo del belén. Y me gustó mucho la respuesta. Y, no creo fuese solo por cumplir pues les vi sinceridad. Una de ellas me decía: me gusta lo que hacéis por la Navidad. A pesar de nuestras diferencias, pienso que hay motivos para ser buenos amigos.
Muy cierto es que a pesar de las muchas barreras que creemos que tenemos, no estamos tan lejos unos de los otros. Barreras, murallas difíciles de poder pasar, aquellas de las que todos en general debemos de ser conscientes para poderlas eliminar.
Con vuestro permiso, sin alejarme más de las Navidades o de la Navidad... Quiero ser capaz de creerme que queda mucho camino que andar, muchas Navidades que celebrar, aunque, a algunos de nosotros nos cueste ver la realidad.
No quiero engañarme, ni quiero engañar a los demás. Pues no sé si estará bien que os diga que me siento joven y con muchas ganas de hacer. Pues perdonad mi valentía o más bien mi cobardía para que crean los demás que soy valiente. Pienso y me gustaría, que hombres o mujeres con mucha edad fueran capaces de ponerse en contacto con nuestro Mochuelo, para poder hacer algo, para nosotros mismos y para los demás.
Nuestro mochuelo estaría encantado de que una idea tuya pudiese volar, tan alto como tú o tus sueños la fuesen capaz de hacer volar.
Amigo, amiga, sigue volando, sigue soñando sigue queriendo llegar un poquito más. Comprendo tus años, comprendo tu edad tú que nunca fuiste cobarde, demuéstranos una vez más que quieres hacer un algo más. Jubilados o no jubilados que quieran dar unos pasos más.
Mientras tanto yo te espero antes y después de la navidad.
Un abrazo. Compañeros, jóvenes y mayores de cualquier edad, muchas felicidades, cargadas de alegrías y de bienestar.
Felices Navidades, Feliz Navidad !!
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