Quiero darme cuenta de que tengo que caminar
Sé que voy muy justo de tiempo, pero no quiero fallaros pues me propuse que, en mis vacaciones, aunque no me mande nadie, eran precisamente hasta el día 16 algo que sé que voy justo para poder cumplir con todos vosotros. Pero quiero intentarlo.
Amigos y compañeros que os atrevéis a leerme, creo que merecéis todos mis respetos y que conste que no es un cumplido sino una pura realidad pues estoy, contento y orgulloso, que más de uno os entretengáis en leer algo de este don nadie sincero casi analfabeto. Con estas palabras no quiero ser humilde por compromiso sino porque esa es la pura realidad.
En estos días por razones x pensaba en mi restaurante el que tuve y todavía tenemos, aunque lo tengamos alquilado, pero sigue en mis sueños, en lo más hondo de mí. Pues no podemos negar que tuvimos que trabajar mucho, pero visto hoy lo visto, me atrevo a decir que el poco o mucho éxito que tuvimos una gran parte fue debido a que fuimos verdad, verdad el día que empezamos y verdad hasta el día que lo dejamos.
Pues algo parecido me gustaría ser con mi blog, aunque ahora no tengo los tres pilares que tuve en mi restaurante como fue mi mujer y mis dos hijos a los que les debo una gran parte de lo que ya fuimos. Sí que no podemos negar que este trozo de la familia Zamudio Vargas colaboramos y nos ayudamos como normalmente hacen las buenas familias, pues mi blog no sería posible si mi familia me hubiese abandonado, pues tengo y debo presumir, de que jamás me sentí abandonado. No debo de olvidar a dos personas que nos ayudaron mucho en la oficina, pues yo he de reconocer que lo mío no es la administración. Todo esto lo podríamos resumir hoy en que la unión hace la fuerza pues además tuvimos la gran suerte de estar comprometidos con lo que hacíamos mejor o peor, pero comprometidos como debe ser padres e hijos.
Pues quizás por esto y por otras muchas cosas más, no tenemos más remedio que caminar mientras que el cuerpo aguante, pues nuestro lema es continuar… Podemos ver que vamos un poco tarde pero nunca es tarde para empezar a caminar. Pues caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Con vuestro permiso, me atrevo a soñar, me atrevo a querer más porque nunca es tarde. Aunque sí sabemos que no es temprano. Pero sobre todo creemos, pensamos y me atrevo a creer que no es tarde para soñar. No quiero presumir de lo que no tengo, pero no quiero ignorar lo que ya tengo.
Quizás no viene a cuento, pero creo que debo decir que vengo de familia numerosa tanto por parte de mi padre, como de mi madre, donde lo más importante era el tener trabajo. No era el tener vacaciones, ni una tele ni la radio. Sin duda el trabajo.
No quiero mentiros, pero supe muy tarde lo que era soñar. Por eso quizás le doy tanta importancia. Amigos amigas compañeros conocidos y desconocidos, si leéis este mi blog ya sois mis amigos. Pues entre todos hacéis posible que yo sea capaz de escribir estos humildes renglones.
No cansaros de soñar y además de ser felices. Porque soñar estaba fuera de todo lugar. Me acuerdo ya estando con el camión un día que iba para Gerona un tanto relajado quizás cuando ya me sentía chofer, me puse a soñar de verdad.
No quiero daros más la lata, pero sí que queremos daros poder y confianza para que vuestras criticas o vuestros elogios sean lo más amplios y sinceros posibles, pues creo que nos hacéis un gran favor si nos decís honestamente el cómo veis o que sentís por nuestro Mochuelo
Sed capaces de ayudarnos si buenamente queréis, de criticarnos, con la mayor claridad posible, pues no podemos negar que necesitamos mucho de los demás.
Sed críticos, sinceros con nuestro querido amigo el Mochuelo. Aunque le pudiese doler, pues nuestro orgullo es el poder dar lo mejor que sabemos con lo que podemos, nuestro Mochuelo está más que agradecido de poder comunicarse con todos vosotros.
El Mochuelo, vuestro amigo Juan.
Comentarios