Siembra profundos deseos
… Y lánzate a la singladura de la vida. Y no te importe ni tu sexo ni tu edad, ni tu situación económica ni social. Si quieres volar alto lo que más importa es que tengas un gran deseo de conseguir lo que verdaderamente quieres.
Mis queridos amigos y amigas, compañeros de esta nuestra vida real, según he podido leer esta mañana, dicen que somos la generación de uno de los más grandes descubrimientos, porque cualquiera de nosotros podemos cambiar la vida tan solo cambiando nuestros pensamientos, pues dicen que somos lo que pensamos.
Cada cual es muy libre de hacer con su vida lo que buena mente le plazca, pero no te quejes, no llores, no seas ajeno a lo que tienes ni a lo que puedes, sencillamente no malgastes tu tiempo en quejarte. No te lamentes sin motivos y sin razón, créete que eres libre y a pesar de tus dificultades, económicas, familiares, o sociales. No te rindas, llama a cuantas puertas puedas encontrar en tu camino.
No trato de enseñarte, ni siquiera decirte cual puede ser tu camino. Lo que sí que pienso, que no hay mejor solución que arremangarse y a ser posible empezar a caminar por muy pedregoso que sea el camino. No desanimes, pues en lo poco que nos conocemos yo creo que tú eres capaz de afrontar tu realidad. Gracias por intentar ser verdad.
Yo, mientras tanto, voy a intentar contar un poquito más de mi realidad.
No puedo negarte que me estoy haciendo mayor, pero sobre todo no quiero ser viejo… Pues quiero pensar que quiero y que puedo seguir mi camino llegando muy lejos. No oculto mis años ni de cuanto quiero, he de ser valiente y no tenerles miedo por cuántos me quieren. Yo también os quiero, junto a mi Mochuelo.
Mi querido amigo, amiga, compañero, vecino, … creemos y pensamos que, a pesar de todo, nos quedan muchas etapas por recorrer, pues no nos podemos rendir ni tampoco conformar con lo que simplemente nos puedan dar los demás. Nosotros todos tenemos la obligación y el deber de buscar un poco más, a pesar de tus años, no nos podemos conformar solo porque ya tenemos una edad. Y, no te lo digo para cumplir contigo. No quiero cumplidos a mi edad.
Y muchísimo menos cuando hace unos días pude tener en nuestro local el Mochuelo a una psicóloga, la que merece todos nuestros respetos, y no porque nos haya dicho grandes cosas, que también nos la ha dicho, si no por algo tan sencillo, al menos para mí, como es nuestra vida real. Nos ha sabido dar algo tan sencillo y muy natural, como el saber respirar. Algo que todos creemos que sabemos, pero que se puede hacer de otras muchas maneras.
Podéis llamarme loco. Os lo agradezco. Más de uno me lo llamó cuando me hacía mucho daño haciéndome creer que podría ser verdad. Hoy puedo decir que me gusta que me llamen loco por que quiero el bien para mí mismo y para los demás. Y muchísimo más si escucho como hace unas noches a una chica con discapacidad hablar. Si alguno dudáis, os recomiendo que la podáis escuchar. Os dejo el enlace .
Amigo amiga no cortemos las alas a todo aquel que quiere volar, a todo aquel que quiere ser como los demás, pero con algo que podría ser diferente a los demás. Dejemos de llamar loco a todo aquel que puede o quiere destacar de los demás. Nuestro Mochuelo está dispuesto a querer volar, a colaborar y llegar tan lejos como seamos capaces de llegar por el bien nuestro y el de los demás.
Un abrazo vuestro amigo Juan
P.D. Voy tarde, pero más vale tarde que nunca. Seguro que me sabréis perdonar.
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