La confianza




Perdonad mis errores y mi atrevimiento un día más. Por atreverme a hablar de cosas que serían para un gran experto, pero yo me atrevo un día más, sin saber que saldrá. Y gracias anticipadas a todos, a todas los que de una manera u otra me quieran leer.

Quiero y deseo confiar en ti porque eres tú sin duda lo que me mueve. No te quepa la menor duda que lo que escribo, más o menos bien, es para ti, porque quiero y pretendo, lo poco o mucho que tengo, compartirlo contigo. Quiero darte mi confianza y mi lealtad, porque si tú quieres podríamos ser buenos amigos. Sé y creo que comprendo que la amistad no se compra ni se vende, sino que te la tienes que fabricar o ganar.

Qué bonito, que divertido y que importante es la confianza con uno mismo. Y mucho más si te la dan y puedes confiar en alguien de verdad. Puede que no me creas, porque quizás fueron muchos tus desengaños, pero no te rindas jamás, porque no es fácil tener una sana confianza en uno mismo y compartirla con los demás.

Puede que mis escritos no te enseñen nada, que no te digan nada, pero yo disfruto y padezco, porque quiero e intento quedar bien conmigo mismo y mucho más con los demás. Para mí, querido amigo, es un reto, un sacrificio, una curiosidad, … llámalo como tú quieras, tienes plena libertad para poder juzgar. Lo que sí puedo decirte es que pongo de mi parte todo lo posible para no defraudarte, al menos conscientemente. 

Creo haberte dicho como padezco y a la vez como disfruto cuando de alguna manera me confieso contigo, dando rienda suelta a mis pensamientos, a mis ideas, las que una vez escritas no las considero mías sino tuyas, o al menos las comparto contigo. Pues dentro de mis posibilidades, tengo y debo de decirte mi verdad. Quiero y pretendo que no pierdas la confianza contigo mismo y al ser posible que vivas plácida o intensamente, pero jamás pierdas del todo la confianza contigo mismo. Sé, si quieres, poseedor de tu vida y sigue esperando cosas buenas de los demás, pues jamás pierdas la esperanza de encontrar en tu camino esa persona que quieres y confía en ti. 

Yo, mientras tanto, quiero seguir soñando y creyéndome que puedo llegar, aunque se no es fácil, pero pienso que hoy es un día más que no puedo, no debo parar, porque mi misión es luchar y no solo por mí mismo sino también por los demás. Pues tengo que hacer verdad mi asociación, la que tanto creo que me puede dar. 

Con mi asociación el Mochuelo al que quiero y tengo que estar muy orgulloso y agradecido, pues solo el hecho de comunicarme contigo ya tengo que ser un hombre feliz. Yo creo ser el primero que no doy la importancia que tiene el haber fundado una asociación y además sin ánimo de lucro. Yo debo de ser un hombre feliz. Pues conste que, si no fuese por la ayuda que tengo, quizás no hubiese sido posible, pero yo me pregunto quién no necesita de los demás. La vida es una cadena llena de eslabones que vamos uniendo entre todos.

No sabes cuanto me gustaría el poder decir que yo fui el que inventó por ejemplo el paracaídas. Pero no me puedo negar que yo me he inventado la asociación el Mochuelo la que tengo que amar y quiero, porque además nuestra asociación no intenta de hacer ningún mal a los demás. Nuestra asociación, para el que no sepa de que va, es aprender, es enseñar y es sobre todo el colaborar con nosotros mismos y con los demás, hasta donde nosotros seamos capaces de llegar.

No quiero cansarte con mis cosas particulares. Sí intento llegar a ti como sé y como puedo. Sé que no soy un tipo de redes, ni de escritos, pero sí me creo un tipo que trata cada día, sobre todo, cumplir lo mejor que puede y sabe cumplir con sus obligaciones, sabiendo que me falta mucho para llegar. Pero hoy y ahora, intento sobre todo el ser verdad, he intentado quererme a mí mismo sin olvidar los demás. Pero además he de ser feliz, porque confío en ti para llegar a donde nos gustaría llegar. 

Mientras tanto yo te espero. No me importa tu raza, ni tu color, ni tu edad. Sé valiente, sé sincero, sé verdad. Nuestro Mochuelo un día más te quiere agradecer tu cariño y tu buena voluntad para unir fuerzas con los demás.


Un abrazo de vuestro amigo Juan 


Foto de Pixabay

Comentarios

Entradas populares de este blog

Maldito tabaco

No te ates, no digas que ya no puedes

Ser mejor que ayer