Nuestra sinceridad

Nuestra sinceridad junto con nuestra claridad es la que, en más de una ocasión, tendríamos que emplear. Y digo esto y no sé cómo o de qué manera os lo podría explicar. Suerte que tengo mi mochuelo que es el que más de una vez me puede ayudar. Quizás no se trata exactamente de nuestra sinceridad lo que tengo en mente contar. Simple y llanamente, los otros días me encontraba con un conocido que se quejaba y me comentaba que, hacía un tiempo, había dejado media caja de alcachofas en una tienda que los dos conocemos, alcachofas que les sobraban de su huerto. Sin más, llegó a la tienda y dijo: Te dejo esto. Sin más. Seguramente el de la tienda había entendido perfectamente, pero pasa el tiempo y él se queja, porque no le ha dicho nada sobre cuánto te debo. Pero, es que, a raíz de aquello, he pensado una y otra vez en las familias, con los amigos o llamados amigos, con los hermanos, o mujeres o maridos… Cuantos disgustos quizás nos evitaríamos si fuésemos más serios, más conscientes, co...