Confía en ti mismo
Digo esto porque, aunque yo no me lo crea del todo, quiero creer que debe de ser muy importante confiar en ti mismo.
Nuestra crianza fue: esto no se hace, esto no se dice, ... pero muy pocas veces te dijeron esto no se hace así, pero se puede hacer así. En muy pocas ocasiones nos han dicho o nos enseñaron a ser tú mismo, y no solo porque no querían si no porque no sabían. Ahora, afortunadamente, parece ser que se oye un poco más, aunque no se dice del todo y muchos todavía no nos hemos creído que tienes que ser tú mismo, con libertad, alegría, claridad, humildad y valentía.
Nos cuesta enseñar, aconsejar con humildad, con claridad y sinceridad. Pero yo que lo estoy escribiendo, reconozco que quizás no soy lo suficientemente humilde como para reconocer que no lo hago bien del todo. Aunque no puedo negar que nuestro Mochuelo y, no es una broma, me ha enseñado mucho, porque nuestro Mochuelo es Aprender, es Enseñar y es Colaborar. Y es el quererte a ti mismo y es respetar y querer a los demás.
Hoy precisamente me paraba con un señor al que no conocía de nada, pero al cruzarnos le dije, por circunstancias, buenas tardes, y el hombre me respondió muy amablemente, y seguido me hizo unas preguntas a las que yo le respondí sí, pero… Este señor muy abiertamente me dice: no lo dude, lo que usted piense será lo mejor. Pues qué quiere que le diga, que me extrañó que tan abiertamente te digan “confíe en usted mismo”. Y déjese que los demás digan buenamente lo que quieran.
Pues lo haré, o no lo haré, pero lo que sí que es seguro es que por lo menos me hizo pensar, pero además algo tan fácil, tan sencillo de pronunciar, creo no lo olvidaré tan fácil. Quizás por darme cuenta un día más que nuestra misión es aprender tengas la edad que tengas. Enseñar todo aquello y mucho más de lo que sencilla y llanamente te creas capaz. Nos falta ser valientes, ser verdad. Puede que cometas muchas faltas de ortografía, pero no te importe ser tú mismo, ser verdad. No quiero ni pretendo que me hagas caso, solo que creo tener la obligación de no mentirte. Nuestras vidas, queramos o no queramos, están hechas de sueños.
Pues si me lo permitís, quizás os cuente un trocito más de mi verdad.
Hoy me se apetece contaros algo que puede que no tenga la menor importancia para ti. Para mi tiene mucha, pues no puedo negar que mi sinceridad nunca me ha traicionado, y pienso y me digo, alguna que otra vez, que es muy importe ser leal, aunque tú algún día puedas pensar que estás haciendo un poco el…
Todos, en alguna ocasión, hemos dicho que la próxima vez que me ocurra… tienes, debería de haber hecho. Yo francamente te puedo decir, que por donde me he movido, ha sido siempre como algo muy natural que puedas equivocarte. Nadie aprende si no lo intenta. Sí que me ha pasado más de una vez que por ser tan sincero, más de una vez han dudado de mí.
Pero a lo que vamos, cuando tú eres tú mismo, cuando tú no tratas de engañar a los demás, cuando tú eres sincero contigo mismo, eso se nota, se palpa en el aire.
Dice un refrán que se pilla más pronto a un mentiroso que a un cojo. Y sinceramente creo que es verdad.
De cuando en cuando se oye, se escucha, “no pasa nada, tú a lo tuyo y los demás que… se fastidien”. No es verdad. Ellos son personas como tú y como yo que necesitamos mucho de los demás. Lo que no quiere decir que tú seas como los demás.
Quiero ayudarte y que tú me ayudes, o colaborar para que intentemos de verdad ser nosotros mismos sin dañar a los demás pues todos nos necesitamos y todos hacemos falta. Todos podemos colaborar. Podemos comprobarlo muchas veces. Solo te pondré un ejemplo muy particular: cuando yo vine a Barcelona, mi primer paso para empezar a trabajar fue el ser sincero.
No te canso más. Solo quiero e intento que, a través de nuestro Mochuelo, te podamos dar, a ser posible, un trocito de nuestra verdad.
Nuestro Mochuelo, que, un día más, intenta poder colaborar consigo mismo y con los demás.
Un abrazo de nuestro Mochuelo. Un saludo de vuestro amigo Juan.
Comentarios