El agua
Bendita agua. A la que, desgraciadamente, no le damos casi ninguna importancia. No soy ningún experto para hablaros de un bien tan preciado y tan poco valorado, pero no sería lo suficientemente honrado conmigo mismo si no intentase aportar mi granito de arena por el bien mío y de todo aquel que pueda leernos. Amigos y compañeros del mochuelo, puede que muchos de vosotros no sepáis lo que es ir a por el agua para beber a dos kilómetros de distancia. Y, puede que tampoco os podáis imaginar cómo es el tener que lavarse en un barreño de barro o de zinc. Y puede que tampoco os podáis imaginar, que el agua que se usaba para lavarse, luego se aprovechaba para regar una maceta, para lavarse los pies, limpiar un suelo de piedra o quizás para regar la puerta del cortijo. Lo que era seguro es que el agua no se tiraba menos que no fuese un agua muy reciclada y justificada. Prohibido tirar el agua sin que hubiese una justificación. No por orden de nadie, sino que tú ya sabias que el agua...