Una quincena más en la que nos podemos saludar
Un día más donde nuestro mochuelo está totalmente dispuesto a aprender, a enseñar y a colaborar con todas las personas de buena voluntad.
Todos soñamos con un mañana mejor, al que queremos llegar, al que no hemos visto y al que creemos nos lo tendrían que regalar. Nadie duda cómo de agradecidos tenemos que estar a la vida y a nuestros mayores. Con aquello poco o mucho que nos dejaron para que nosotros, hoy, lo podamos disfrutar.
Nuestro mañana, que nadie lo ha visto, dependerá mucho de lo que tú y yo hagamos hoy. No te olvides de que nosotros también formamos parte de nuestro pueblo, de nuestros campos, de nuestra ciudad y de éste nuestro mundo en el que tú y yo vivimos. Podemos mimarlo, cuidarlo, hacer lo que más nos guste, pero no dudes que parte de lo que nosotros sembremos eso será lo que cosecharemos. No dudemos y como dice un viejo refrán lo que sembremos esa será nuestra cosecha. Pues si siembras melones no esperes recoger manzanas.
No te engañes. Puedes bocear a los cuatros vientos que todo está muy mal, que estás cansado de trabajar o de luchar. El mochuelo no te discutirá si será mentira o verdad. Tú y yo sabemos que la vida es luchar, trabajar y si puedes y quieres has de sembrar. Sembrar para un día poder cosechar. No te engañes, no te mientas, no te intentes disfrazar.
Querido amigo, amiga, compañero y conocido de cualquier sitio o lugar: sé consciente de quien eres, sé verdad de tu verdad. Quiérete mucho si puedes. No te dejes enredar con cosas que poco cuestan o que no te hacen pensar. Sé valiente contigo mismo. Con mucha o con poca edad. Puede que no muy lejos la vida te ayudará. Confía en cuanto puedes, de lo que eres capaz y puede que quizás la vida hasta te pueda ayudar.
No te lamentes. No llores. No te quito tus razones por cuanto puedas llorar. Pero no te engañes, no me engañes. La vida es lucha, es coraje y es mucho más. Es un mundo de colores. De los colores con que tú quieras pintar. Con tu fuerza, con tu brocha, con lo que fueses capaz de darle el color que quieras. La vida te ayudara.
Queremos que durante mucho tiempo poderte acompañar. No importa cuál sea tu sexo ni tampoco tu edad. Y, cuando el virus pase, que nos podamos encontrar. Mientras tanto yo te escribo y tú me puedes contestar y puede que todos juntos podamos ser más fuertes y podamos colaborar.
Espero verte muy pronto y que podamos hablar…
El Mochuelo. Juan
Comentarios